Explorando los estragos de la granizada en Álava: consecuencias para la tierra y los cultivos hortelanos 19 de julio de 2023
Explorando los estragos de la granizada en Álava: consecuencias para la tierra y los cultivos

El pasado jueves 6 de julio tuvo lugar una granizada histórica en gran parte de la provincia de Álava.

Según datos de Euskalmet se recogieron en torno a 14,8 litros por metro cuadrado en apenas 10 minutos, acompañado de granizos con calibres de hasta 4 cm de diámetro en algunas zonas. 

Esto ha dejado grandes daños materiales, como tejados agujereados, canalones y arquetas reventadas o inundaciones. Pero principalmente ha afectado al sector primario. 

La fuerte granizada afectó a municipios desde Valdegobia hasta Alegría, pasando por Nanclares, Arcaia, Arkaute, Ilárraza o Junguitu destrozando todo a su paso. 

Durante 4 días consecutivos el departamento de administración ha tenido que cuatriplicar los recursos destinados a la sección de seguros para poder hacer frente al aluvión de partes. 

En total se han visto afectadas en mayor o menor grado cerca de 15000 hectáreas, lo que supone un 30% de la superficie gestionada por Garlan. Siendo las zonas de Espejo, Ilarraza y Junguitu las más afectadas

Los principales cultivos afectados han sido aquellos que estaban a punto de ser cosechados, como la colza, habas, guisantes y todos los cereales.  Todos estos cultivos estaban prácticamente secos y listos para su cosecha y la granizada ha provocado una gran caída de granos, así como parcelas tumbadas en su totalidad. Daños irrecuperables a las alturas de ciclo que estamos y que pueden suponer una pérdida de hasta el 90% del rendimiento de las parcelas más afectadas. 

Estos daños, se suman además a los daños provocados por la sequía de marzo abril y granizadas anteriores de menor importancia. 

En cuanto a los cultivos de tardío como remolacha, girasol, patata o alubia, encontramos diferentes realidades. Todos ellos se encontraban en un avanzado estado de crecimiento con casi toda la masa foliar desarrollada. 

En algunos casos la defoliación ha sido tan severa que los cultivos no tienen capacidad de recuperación posible, sobre todo en aquellos cultivos con ciclos cortos como alubias arrocinas o algunas variedades de patatas a las que les quedaba tan solo un mes para ser cosechadas. 

Pero, en casos con daños no tan severos y con más tiempo por delante, como es el caso de remolacha y girasol, los cultivos serán parcialmente recuperables, aunque no al 100%. 

Lo más importante ahora es que las heridas provocadas por el granizo cicatricen lo antes posibles y no sean el origen de enfermedades fúngicas o bacterianas.