El modelo cooperativo agroalimentario afronta los retos del cambio climático, la digitalización y la incertidumbre geopolítica

Ayer en Garlan S.Coop celebramos la Asamblea General Ordinaria en el Hotel NH Canciller Ayala. Contamos con la asistencia de 120 socios, titulares de explotaciones agrarias. 

En la Asamblea recién celebrada se aprobaron las Cuentas Anuales y la gestión del ejercicio que GARLAN cerró el pasado 30 de junio. La cifra de negocio superó los 110 millones de euros, lo que supone un incremento de un 33% con respecto al ejercicio anterior. Esta cifra, record histórico en la cooperativa, viene determinada por los fuertes incrementos de precios en los mercados de las materias primas reflejo de la situación geopolítica y económica actual. El ejercicio ha sido también excepcional en los complementos que GARLAN ha abonado a sus socios por los productos entregados y adquiridos al finalizar la campaña.

El resultado aprobado por la Asamblea ha superado 1,2 millones de euros, que se destinarán íntegramente a reservas; lo que, en palabras de Andrés García Segura, Director General de GARLAN “servirá para incrementar la solidez patrimonial de nuestra cooperativa para afrontar sin problemas etapas de incertidumbre como la que vivimos en la actualidad. En momentos como en los que estamos inmersos,   el modelo cooperativo que desarrollamos en GARLAN es un modelo que ofrece seguridad, concentramos oferta y demanda, nos alejamos de la especulación, ofrecemos servicios añadidos a nuestros agricultores, recortamos en definitiva la cadena agroalimentaria para que nuestros socios y socias puedan obtener un mayor margen para sus explotaciones, generando más valor ”. 

En este mismo sentido se pronunciaba Mikel López de Armentia, Presidente de GARLAN, que en su mensaje a los socios ensalzaba el papel que las cooperativas juegan en el desarrollo de la actividad agrícola en el entorno rural, permitiendo una vida digna para las personas que lo habitan. Ante los retos a corto plazo como son el cambio climático, la digitalización y las tensiones geopolíticas que están generando una enorme especulación en productos de primera necesidad, es vital dotarnos de estructuras como las cooperativas que cubren nuestras necesidades, suplen nuestras carencias y nos permiten adaptarnos a las nuevas circunstancias”.

Además se hizo un reconocimiento a tres personas por su trayectoria y su trabajo de muchos años en la cooperativa: Fernando Apaolaza Díaz de Otazu, José Luis Fresno Santa Maria y Antonio Moraza López de Subijana.

No se podía cerrar la asamblea sin la mención honorífica a Alfredo de Montoya, una de las personas de referencia en la agricultura de nuestra tierra y más en concreto de Garlan.